miércoles, 3 de diciembre de 2014

El legendario Cruyff nos deja (obituario ficticio) [Práctica]



El exjugador sufrió un infarto que resultó mortal mientras dormía.

¿Qué determina en nuestra era lo que convierte a un hombre en leyenda? Juzgar los actos y méritos de una persona tras su marcha es una tarea muy complicada, casi tanto como durante su vida. Quizá la verdadera respuesta resida en algo mucho más simple, más primario, pero no menos hermoso: la memoria.
Los hombres y mujeres que hoy en día consideramos leyendas, lo son porque en cada uno de nosotros logran despertar un recuerdo, una muesca imborrable en nuestro pensamiento que hace que veamos en esa persona algo extraordinario que nosotros presenciamos, oímos, sentimos.
Hay quienes recuerdan tres balones de oro, hay quienes recuerdan una dilatada carrera de éxito deportivo, tanto en el campo como fuera de él. También hay quienes podrán recordar colaboraciones en directivas y federaciones de fútbol. El recuerdo, la maravilla, la sonrisa que ese pequeño milagro despierta.
El Holandés volador, El Tulipán de oro, El Mago, El Salvador, Jopie, El Flaco. Marcó cuatrocientos cinco goles, recuerden, 40 con su selección. Recuerden también que cuando llegó al Barcelona, el suyo fue el traspaso más caro de la historia hasta ese momento (60 millones de pesetas). Y también recuerden que también logró que aquel mismo año el Barça no perdiese un solo encuentro desde su llegada, y por fin ganase la liga.
El fútbol nunca fue igual, y ya nunca lo será. El panteón de este deporte aguarda ansioso el alma de uno de sus más dignos defensores. Un referente se nos ha ido. Un superclase. Una filosofía. Un estilo. Un futbolista. Un entrenador. Un padre. Un hombre. Un nombre: Johan Cruyff.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

: #NewPaper6-Carmela Ríos. El futuro está en los móviles (práctica)



Facultad de Ciencias de la Información, Universidad Complutense de Madrid, 12:00. Lo que parece una charla más, en la que los alumnos pretenden únicamente cumplir con el tedioso expediente que este o aquel profesor les exige como obligatorio, se convierte en una animada charla sobre la trayectoria de Carmela Ríos (Premio Ortega y Gasset de periodismo por su cobertura del 15M a través de las Redes sociales) y sobre el futuro del periodismo a través de dispositivos móviles.
 Cuando el colectivo Juventud Sin Futuro decide manifestarse en Atocha, en abril de 2011, Ríos decide asistir y cubrir esas manifestaciones muy a pesar del escaso interés que estas habían generado en los medios. La negativa del colectivo a que la prensa interviniera, llevó a la periodista a tomar la decisión de cubrir las manifestaciones a través de su teléfono móvil, algo verdaderamente impensable hasta ese momento.
Ríos afirmó que una persona se ve menos amenazada cuando otra se le acerca con un móvil y no con una cámara, eso hizo que las principales herramientas para su trabajo no fuesen otras que Twitter, Vimeo e Instagram. Las dos primeras son magníficas a la hora de informar instantáneamente sobre cualquier acontecimiento, de manera que la información siempre es en directo. De Instagram, la propia profesional afirmó que es el equivalente a una “thermomix” dentro de las redes, ya que permite a cualquiera ser fotógrafo.
El cambio del periodismo hace necesario el uso de nuevas herramientas para la difusión de informaciones y para la cobertura de eventos. Las nuevas generaciones están destinadas a contar sus historias a través de las redes sociales, y su boom como recurso apunta a un nuevo epicentro del mundo de la información.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Másteres de periodismo en medios generalistas: una pérdida de dinero (práctica)

En la Comunidad de Madrid existen tres másteres ligados a medios generalistas: Escuela de Periodismo UAM-El País, máster oficial en Periodismo de El Mundo y  ABC. Se ha incluido como cuarto el máster ofrecido por el Diario Marca como medio deportivo, para poder redondear las cifras y aumentar el rango de análisis.
El primer punto de análisis y tal vez el más relevante de cara a los interesados es el precio de cada uno de los másteres. Llevando a cabo una clasificación del mayor a menor precio, se observa que la primera posición la ocupa la Escuela de Periodismo UAM-El País con 13.300 euros, seguido por el Máster oficial en Periodismo de El Mundo, con 11.900, Marca (9.000) y ABC (6.000 pagados en 4 plazos). En este sentido, el máster ofrecido por El País es el peor valorado junto con el de Marca, debido en su mayor parte a la poca absorción de alumnos que dichos medios tienen, siendo el mejor valorado el de El Mundo.
En lo referente al lugar de impartición, casi todos los másteres se desarrollan en las sedes o bien de los diarios, o bien de los grupos editoriales correspondientes, por lo que establecer diferencias entre unos y otros no se manifiesta como necesario. Como dato curioso señalar que las actividades prácticas de radio y televisión del máster de El Mundo tienen lugar en las instalaciones de la Universidad San Pablo-CEU.
Las plazas disponibles para cada uno de los másteres varían un poco más: mientras que El Mundo y El País ofrecen el mismo número de plazas (40), el ABC ofrece un total de 15, mientras que las plazas ofrecidas por el diario Marca no se especifican. Sin embargo, mientras que los tres primeros ofrecen sus plazas a licenciados o graduados en periodismo, el máster de Marca admite también alumnos de otros ámbitos de la comunicación o el deporte siempre que tengan una licenciatura o grado universitario.
En lo relativo a las horas lectivas y de prácticas totales, las cifras de nuevo varían de unos cursos a otros: El País ofrece un total de 1.750 horas con prácticas incluidas en cualquier medio del grupo PRISA, El Mundo 500 horas lectivas y 1.000 de prácticas en medios de Unidad Editorial, Marca ofrece 7 meses de curso con 3 de prácticas en medios; y el ABC oferta  20 horas semanales en las que los alumnos actúan como corresponsales de los distritos de Madrid.
El profesorado en su mayoría está compuesto en todos los másteres por profesionales de los propios medios, y los títulos son entregados generalmente por las entidades universitarias colaboradoras: en El País la UAM, en El Mundo la Universidad San Pablo-CEU, etc.
En cuanto a las pruebas de acceso, todos los másteres ofrecen más o menos lo mismo: pruebas de redacción y de conocimientos generales, pruebas de idiomas y entrevistas personales con cada uno de los candidatos.
Por último, en lo referente a las salidas profesionales, se da la situación mencionada al principio: los másteres de El País y Marca son los peor valorados por los alumnos de cara a las salidas profesionales.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

La Sarisa: La importancia de guardar las distancias

A lo largo de la historia de la humanidad, la invención de objetos y especialmente la invención de armas han marcado diferencias cruciales en el desarrollo de acontecimientos posteriores. En el mundo helenístico (la antigua Grecia, para los menos versados), podemos hablar de dos grandes avances armamentísticos y militares que cambiaron la forma de hacer la guerra y la historia de las ciudades estado.
El primero de ellos se dio alrededor del siglo VII a.C. y su nombre seguramente les resulta familiar a todos: el hoplita. Este ciudadano-soldado, fue concebido como una milicia ciudadana equipada a modo de lanceros,  y su nombre provenía de la palabra hoplón, que sirve para describir el gran escudo de madera o bronce que estos soldados portaban. Eran relativamente fáciles de equipar y casi todos los ciudadanos griegos de la Antigüedad sirvieron como hoplitas, desde filósofos hasta dramaturgos. Probablemente la figura más conocida por todos ustedes sean los archifamosos hoplitas espartanos, que fueron hasta el 400 a.C. la fuerza más temida de Grecia.

 
Equipo de un hoplita clásico.

El segundo avance, de carácter más material, se dio alrededor del siglo III a.C. Hablamos nada más y nada menos que de la sarissa macedonia. Esta era una larga pica de entre 3 y 7 metros (aunque generalmente medían unos 6) y fue usada como arma principal por las falanges macedonias de Filipo II y su hijo Alejandro III (el Magno, para aclararles). Su invención se atribuye de hecho al propio rey Filipo, que instó a sus hombres a utilizar estas formidables lanzas con ambas manos. Dicha táctica resultó abrumadora, y al final de su reinado (336 a.C.), el antoriormente frágil reino de Macedonia controlaba la totalidad de Grecia.

Bustos de Alejandro Magno y su padre Filipo II.

La clave del éxito de esta pica residía en el tipo de formación de falange llevada a cabo por lor generales macedonios. La compacta formación creaba un muro de picas, de manera que una sola línea de sarisas permitía proteger a las cinco primeras filas de hombres situados por delante de ella. Esto permitía que incluso si la primera línea caía, aún quedasen otras cuatro para defenderlas. Los soldados (conocidos como pezhetairoi) de las filas traseras colocaban las picas en un ángulo de 70º-80º e iban inclinándolas a medida que se acercaban a la primera línea de combate. De este modo se creaba por una parte una sensación de puercoespín, y por la otra se protegía a la formación de los ataques a distancia, minimizando bajas.

Falange macedonia.

A pesar de ser un arma muy pesada (casi 5kg), la sarisa era ideal para la lucha contra hoplitas y otras unidades con armas cortas, ya que, al tener que esquivarlas, se les impedía alcanzar sin más las filas de pezhetairoi y diezmarlas. Fuera del combate, su utilidad era poca y entorpecían la marcha, pero esto también se solucionó rápidamente: la pica se dividía en varias partes que se montaban para el combate y posteriormente se desmontaban para aligerar la marcha y garantizar la movilidad plena de las tropas.
El momento en que tanto la falange como las sarisas demostraron su efectividad fue en la batalla de Gaugamela, en la que las tropas de Alejandro aplastaron estrepitosamente al ejército persa de Darío III que los superaba ampliamente en número (40.000 macedonios enfrentados a unos 250.000 combatientes persas). 

Sarissa.

Tras la muerte de Alejandro, los llamados Reinos de los Sucesores lucharon entre sí manteniendo las tácticas de la falange y la sarisa, siendo la nación de mayor fuerza el Imperio Seléucida, que solo pudo ser derrotado en el 191 a.C. por los romanos en la Batalla de Magnesia. Como a todo arma, el tiempo de la sarisa se agotó muy rápido, pero resulta indudable que revolucionó en arte de la guerra durante tres siglos ininterrumpidos, dejando su huella en la eternidad.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Actium: ¿Realidad o Mito?

Imaginen una batalla naval de dimensiones casi homéricas, una batalla en la que las cifras sobrepasen cualquier antecedente, una batalla en el mar que disputen dos titánicos aspirantes a gobernar la mayor parte del mundo conocido. Una batalla narrada por poetas tan grandes como Virgilio y Shakespeare, por historiadores como Plutarco. Esa batalla fue real, o al menos eso parece. Esa batalla tuvo lugar el 2 de septiembre del 31 a.C. frente al golfo de Ambracia y el promotorio de Actium, en Grecia. Los contendientes: Cayo Julio César Octaviano (conocido para la historia como Cayo Octavio, Octavio Augusto o César Augusto) y Marco Antonio con la ayuda de Cleopatra Filópator VII, reina de Egipto.
Aunque seguramente muchos de ustedes ya conozcan los detalles, es importante hacer una breve retrospectiva a unos acontecimientos que tuvieron lugar unos trece años atrás. El 15 de marzo del 44 a.C., Cayo Julio César, dictador vitalicio de Roma y probablemente el romano más célebre de todos los tiempos, es asesinado por unos senadores abiertamente opuestos a sus políticas. Este hecho desató una concatenación de guerras civiles que desestabilizaron el mundo romano. Estos enfrentamientos quedaron reducidos hacia el 32 a.C. en un conflicto entre Octavio (hablaremos de él así para evitar confusiones) y Marco Antonio, este último apoyado por la reina Cleopatra VII de Egipto. Previamente, estos dos prohombres, junto con Marco Emilio Lépido, firmaron en Bolonia hacia el 43 a.C. un acuerdo de triunvirato por el que los tres se repartían a partes "iguales" los dominios de Roma: Octavio con Italia, Córcega, Cerdeña y Sicilia; Antonio con Grecia, Siria, Tracia, la Galia Cisalpina y los reinos clientelares de Oriente; Lépido con África, Hispania y la Galia Narbonense.
Una vez todos los asesinos de César fueron perseguidos y aniquilados, Antonio se dispuso a llevar a cabo la campaña que el propio César tenía pendiente contra el reino de los partos, mientras que Octavio se propuso como objetivo estabilizar la economía de Italia.

 El Imperio Parto.

Antonio, viéndose sin fondos para financiar la costosa campaña en Oriente, decide convocar en Siria a todos los clientes-reyes de Roma para pedirles su oro y sus hombres, con una excepción, Egipto. El triunviro se desplaza en perso hasta Alejandría para discutir los términos del préstamo. Era de sobra conocido por todo el mundo que Cleopatra VII había sido amante de César y que este le dio un hijo: Ptolomeo XV César, comúnmente llamado Cesarión. Obsesionada con darle a su divino hijo una esposa, Cleopatra espera que la sangre Antoniana de su invitado (considerada divina, al igual que la de César) haga florecer de nuevo las cuencas del Nilo, y haga más fuerte a Egipto. Lo que al principio parece ser una relación de quid pro quo, pronto se convierte en uno de los romances más célebres de la historia.

 Dominios del Egipto Ptolemaico hacia el 100 a.C.

Pasan los años, y Antonio le da a Cleopatra dos mellizos y un tercer hijo: Alejandro Helios, Cleopatra Selene y Ptomoleo Filadelfo. Sus largas estancias en Egipto, sumados a sus ausencias en el Senado y en Roma y al fracaso de la campaña parta, llevan a Octavio a tornar la opinión pública en contra de Antonio, que culmina su sucesión de fracasos divorciándose de la hermana de Octavio, Octavia, para casarse con Cleopatra. Este hecho fue considerado casi un sacrilegio, ya que se tenía a Octavia por una de las esposas más virtuosas de Roma, y la fama de mujeriego de Antonio era mundial.
Octavio, decidido a mantener su promesa de no ir a la guerra contra Antonio, convierte lo que en un principio parecía un conflicto civil en una guerra contra un enemigo extranjero. El heredero de César culpa a Cleopatra de la locura de Antonio y deslegitima la figura de Cesarión como hijo biológico de César. A partir de entonces, en Roma se conoce a la reina de Egipto como "La Reina de las Bestias", en clara referencia a su culto a dioses con forma animal.
Cleopatra, por su parte, vierte lentamente en el oído de Antonio en veneno del poder. Concibe la idea de plantar cara a Octavio y derrotarlo, para así conquistar Roma y implantar de nuevo un rey en la Ciudad Eterna: su hijo, Cesarión.
Ambos bandos reclutan tropas a toda prisa: Octavio y su mejor general, Marco Vipsania Agripa, cuentan con 13 legiones totalmente armadas (unos 80.000 hombres) reclutadas en Italia, Hispania y la Galia, además de unos 400 barcos de guerra romanos; mientras, Antonio y Cleopatra cuentan con 20 legiones (120.000 hombres) y unos 300 barcos romanos reforzados con 200 naves de guerra egipcias. El propio Senado se divide entre los contendientes. Unos 400 senadores fieles a Antonio abandonan Roma y se unen a sus fuerzas en Grecia, mientras que los 600 restantes se unen al bando de Octavio.


De izquierda a derecha y descendiendo: César, Agripa. Octavio, Cleopatra y Antonio.

 
Cleopatra toma el control y siembra el descontento entre los generales de Antonio. Hombres de guerra romanos no son capaces de aguantar a una mujer en la tienda de mando y poco a poco desertan en masa. Paralelamente, las tropas de Octavio y Agripa acorralan cada vez más a las fuerzas antonianas hasta cortar los suministros del campamento principal en Ambracia. La disentaría y el descontento de la tropa se suman a la pérdida de más de la mitad de las naves de Antonio. Sólo les quedan 230 barcos y los 400 de Octavio forman ya en la bahía, dispuestos a atacar.

Mapa de la batalla.
Antonio se encuentra en una encrucijada: sus generales romanos proponen por una parte una batalla decisiva que se zanje con la victoria o la muerte; los clientes-reyes y Cleopatra, porponen una huída organizada a Egipto y salvar el mayor número de hombres posibles. Y es en este punto donde la historia se divide en dos teorías.
La primera, la "versión oficial" por decirlo de algún modo, habla de una cruenta batalla en la que los barcos de Antonio fueron aniquilados y tanto él como Cleopatra lograron huir a Egipto. Tras la derrota en mar, las tropas antonianas restantes, comandadas por Publio Canidio Craso, negocian un cambio de bando con Octavio. El propio Augusto decide crear monumentos a la batalla con los espolones de las naves hundidas o capturadas, en que la noticia de su victoria se escuche en cada rincón del mundo romano.
Sin embargo, existe una segunda teoría que seguramente les resultará mucho más atractiva. Se sabe por la disposición táctica de la batalla que Antonio ordenó embarcar al mayor número posible de legionarios en las embarcaciones antes de la batalla, y que su plan principal era dirigirse rumbo Sur rodeando el Peloponeso, hasta Egipto, ordenando a las tropas restantes comandadas por Canidio reunirse con ellos por tierra. ¿Y si en realidad la batalla jamás se produjo? Supongan que únicamente una fracción mínima de las fuerzas antonianas lucharon lo suficiente como para distraer a la flota de Octavio mientras el grueso de sus fuerzas se marcharon a Egipto. No suena descabellado en absoluto, ya que nadie embarca a sus tropas de tierra si tiene pensado combatir en el mar, ¿verdad? Piensen en ello.
Algo que apoya esta teoría y que es también de dominio público es que Octavio contaba con agentes y difamadores por todo el imperio, que se encargaban de difundir las noticias y rumores referentes a su persona. Colleen Mccullough defiende esta idea en la novela que culmina su saga sobre la antigua Roma, Antonio y Cleopatra. En el capítulo referente a la batalla, se muestra a un Octavio ansioso por derrotar a Antonio y que, al menospreciar Agripa su victoria ante la pírrica resistencia de los antonianos, decide que las noticias que deben llegar a Roma deben ser muy distintas, que toda Roma debe creer que Antonio fue brutalmente derrotado y que Actium había sido la mayor batalla y la más decisiva de su tiempo. Interesante, ¿verdad?
Algo que sí es cierto es que Actium marcó un antes y un después en la historia de Roma ya que, al llegar a Egipto, Antonio dedicó su tiempo a la bebida y el hedonismo, y que sus fuerzas fueron paulatinamente pasándose a las filas de Octavio. César, por su parte, viajó con un grupo armado hasta Egipto para apresar a los dos amantes y asesinar a Cesarión, pues este era la auténtica amenaza a su poder y el único capaz de desligitimarle ante el Senado como heredero de César. Ante la llegada de Octavio, Antonio decide atravesarse con su propia espada antes de rendir cuentas ante el mocoso que le había arrebatado todo. Cleopatra, al enterarse del destino de su amado, se envenena con la mordedura de un áspid y ordena evacuar a sus hijos a lugar seguro. Octavio, al llegar, ordena buscar a los niños y ejecutarlos, culminando con ello el fin de la última dinastía de faraones en Egipto y convirtiendo el antiguo reino clientelar en una provincia de Roma. Su ascenso al poder y su papel como primer Imperator son de sobra conocidos y, como suele decirse, el resto es historia.

Si alguien quiere saber qué es el amor, no diga nunca que fue un sueño. Cuando todos mis otros sueños fracasaron, éste existió con tanta fuerza que, al morir, lo invoco como el único dios que dirigió mis caminos... 
Últimas palabras de Marco Antonio.

jueves, 6 de noviembre de 2014

El patriarcado del fútbol continúa (análisis del diario MARCA)

Es curioso cómo algo tan inocente como una práctica de clase puede llevarnos a ver la realidad de los medios que se hacen llamar "deportivos". Analizando el número de MARCA del 20 de abril de este año, las cifras me han dejado cuanto menos a cuadros.
¿Sabían que algo más de un 70% de la información de MARCA es fútbol? FÚTBOL, ni más ni menos. Por si no fuera suficiente con el reducido espacio que se le da a cualquier otro deporte en la radio o la televisión, los medios impresos parece que no tienen el menor interés en cambiar la dinámica.
Tampoco pretendo decir que sea algo malo. Es el "deporte rey" a fin de cuentas, pero claro, cuando incluso al hablar de fútbol se redunda en lo de siempre, es decir, el matrimonio Madrid-Barça (que ocupa un 60% de toda la información futbolística), la exasperación lo abarca todo.
Fútbol, fútbol y más fútbol, y para colmo hablamos de un fútbol sensacionalista, que se centra en este o aquel figura, que ya no aborda las cuestiones puramente deportivas de los equipos o que las deja muy de lado. El 85% de la información de los clubes de fútbol se centra o bien en sus estrellas, o bien en los elogios o críticas a los entrenadores. Se nos venden banalidades inútiles como información de calidad, datos vacíos como conocimiento táctico. Apesta, de principio a fin.
Un triste 4%. ¿Saben a qué me refiero?, es sencillo: al espacio en páginas que ocupa el segundo deporte más nombrado en el diario. Marca concede unas generosísimas 3 páginas al mundo del motor, y con eso, arreando.
Y se les puede golpear por más sitios, no se crean, en este número concreto, un 1,3% de la información está centrada en el deporte femenino. Eso es una página. UNA página, entre 76. Y para colmo, adivinen de qué deporte se trata: fútbol.
Se habla noche y día del auge y maravillas del deporte español, pero al encender el televisor o la radio, al abrir un diario, esta idea, esta realidad parece más el invento de una mente fantasiosa, los delirios de grandeza de unos locos. A la hora de la verdad, los medios deportivos venden fútbol, un fútbol del que ya nadie puede tragar más, porque hay demasiada basura que tragar. Las hazañas de gente como Mireia Belmonte, los hermanos Gasol, Nadal y ese largo etcétera tienen que convertirse en litralmente eso, en hazañas, para que los mandamás de algún medio decidan que es justo concederles unas tristes líneas en sus periodicuchos o televisiones que no hagan justicia al esfuerzo de estos deportistas ni al verdadero interés de una ciudadanía que ya no vive solo de las pataditas al balón.
Aquí algunos de los resultados del análisis:


Análisis porcentual de contenidos:
·         Información vs. Opiniónà de los 122 contenidos clasificados como informativos/opinativos, 15 (13%) son de opinión, mientras que el 87% restante es informativo.
·         Contenidos informativos vs. Publicidadà haciendo un cálculo aproximado de los contenidos en 162, se puede estimar que unos 122 (75%) son de información/opinión, mientras que los 40 restantes (25%) son publicidad.
·         Autopromoción vs. Anunciantesà aproximadamente un 17,5% de la publicidad está enfocada a la autopromoción del medio, mientras que el 82,5% restante pertenece a anunciantes externos.
·         Fútbol vs. Otros deportesà el 70% de los contenidos informativos pertenecen en exclusiva al fútbol, mientras que un 10% del espacio lo ocupa la publicidad, y se deja el 20% restante al resto de deportes.
·         Real Madrid vs. Barcelonaà de ese 70% de la información futbolística, al Real Madrid se le concede un amplio 35% del espacio, mientras que el Barcelona cuenta con un 25%, ocupando el resto de clubes el 40% del espacio.
·         Estrellas vs. Equiposà el 85% de la información de los clubes se centra en figuras concretas (jugadores, entrenadores…), dejando el 15% restante a las valoraciones colectivas.
·         Mujeres vs. Hombresà en este número concreto, únicamente se concede al deporte femenino una página (1,3%) mientras que el resto se centra en el deporte masculino.
·         1ª y 2ª vs. Resto de divisionesà aproximadamente el 6,4% de los contenidos de fútbol hacen referencia a las categorías inferiores a 2ª División, si bien la mayoría de la información queda proporcionalmente repartida entre las dos categorías restantes.
·         Datos complementarios:
o   El “segundo deporte” más marcado englobaría los deportes de motor, que con 3 páginas supone un 4% de los contenidos totales.
o   Junto con las autopromociones, el sector que más publicidad ocupa es el turismo y la alimentación, con aproximadamente un 55% sobre el total de publicidad.
o   Aproximadamente un 15% de los contenidos cuentan con una doble página.